Desde hace unos años, la prensa francesa se ha convertido en uno de los métodos de extracción de café preferido para los amantes de este producto, debido a la facilidad de manejo y la obtención de una taza de café deliciosa e increíble. A continuación, encontrarás la mejor técnica para emplearla, inspirada en las técnicas de cata de café profesional y bajo el lema de “menos, es más”.
¿Qué es una Prensa Francesa?
Las prensas francesas existen desde hace más de 100 años, siendo uno de los métodos con mayor popularidad en la actualidad. La razón, básicamente, es su facilidad a la hora de elaborar café.
Debemos recordar, que una prensa francesa no es más que un dispositivo de preparación por inmersión completa que posee un filtro de malla metálica encargada de la extracción de los aceites que poseen los granos, obteniendo una bebida con mucho cuerpo y pocas partículas arenosas del café. A su vez, puede ser empleado para la preparación o extracción de té.
Aspectos como la temperatura del agua, tiempo de extracción, molienda y calidad de los granos de café, son fundamentales para controlar y obtener una taza de buena calidad en una prensa francesa, ya que, preparándolo correctamente, podrás disfrutar de los matices que te ofrece los granos, así como sus sabores.
¿Cuál es la mejor marca de prensa francesa del mercado?
Cada día son más las empresas que fabrican y apuestan por las prensas francesas dentro del mercado, por lo que decantarnos por una, sería casi imposible. Sin embargo, te recomiendo la marca Bodum, ya que, además de tener un hermoso diseño, te va a durar toda la vida.
Se encuentran elaboradas en acero inoxidable y de un vidrio super resistente que mantiene muy bien la temperatura, después de todo se fabrican desde hace más de 50 años.
¿Cómo utilizar correctamente una prensa francesa?
Para comenzar, vamos a calentar la prensa francesa y las tazas que vayamos a utilizar con un poco de agua caliente. La receta básica que puedes utilizar es: 30 gramos de café para 500 gramos de agua filtrada a 95° C, lo más importante es tener café de excelente calidad, como los cafés de especialidad.
Seguidamente vamos a moler los granos de café en tamaño medio; para darte una idea, los granos molidos en este punto, deberían ser apenas más grandes que la arena. Colocamos el café en la prensa y vamos a añadir los 500 gramos de agua, para esto, no es necesario ninguna técnica en específico, simplemente se debe mojar todos los granos de café.
Colocamos la taza para mantener el calor, pero sin bajar el émbolo, ya que en la superficie se está formando una costra que no queremos perturbar. Encendemos el Timer y dejamos reposar por 4 minutos.
Luego de que transcurra este tiempo, vamos a romper esta costra removiendo cuidadosamente con una cucharilla, quedando una pequeña espuma en la superficie que vamos a retirar con una cuchara.
Acá viene la parte interesante de este proceso, colocamos la tapa nuevamente, sin bajar el émbolo y vamos a dejar reposar por unos 5 minutos más. Esto puede ser un poco confuso porque a simplemente se observa que el café ya se extrajo, pero, aunque lo sirvan en ese instante, aún va a estar muy caliente para tomar y cuanto más lo dejes reposar, más será el sabor que tenga.
A esta altura, la mayor parte del café se encuentra en el fondo de la prensa francesa y la tasa de extracción disminuye casi completamente, por lo que dejarlo reposar en este momento, no va a resultar en una sobre extracción.

Algunos consejos adicionales
Este proceso, es el que se utiliza en una cata profesional de café, donde se da reposar hasta 20 minutos, obteniendo un café cada vez más dulce a medida que se va enfriando.
Por este motivo, es un método ideal para cuando recién despiertas y aun estás un poco dormido, ya que simplemente mientras se cumple el tiempo del timer, romper la costra, retirar la espuma, dejas reposar y preparas tu desayuno; a diferencia de los otros métodos.
Otro beneficio es que, al haber tanto tiempo de contacto entre el café y el agua, contiene mucha cafeína y te deja activo para tu día.
Pasado los 5 minutos, bajamos el émbolo hasta llegar a la superficie del café, ya que, si tocamos el fondo, movemos todos los granos que fueron descendiendo hasta el momento, perdiendo la calidad de la preparación. Luego, servimos cuidadosamente en tu taza favorita por el mismo motivo y a disfrutar.
Puedes agregarle o acompañar este café con lo que prefieras, lo importante es atreverse a probar y descubrir el nuevo mundo que te presenta el café, a través de una prensa francesa. Si tienes dudas o quieres más información sobre el tema, te invito a contactarme, ya que con gusto estaré ofreciendo más datos sobre este utensilio y algunas preparaciones que puedes elaborar con su ayuda
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